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miércoles, 9 de septiembre de 2015

ABISMO II

No temas el turbio embrujo de mis tinieblas.
Ni la hosca oscuridad en mi mente.
Gigantes sombras que nublan mi razón.
Un abismo apoderándose de mi sentido
Y mi sentido de barahúnda envuelto.

No temas.
Porque esto es el legado luctuoso
de mi delirio.
Sólo es Una solemne estafa de la vida.
Sólo es Un capricho infame de la naturaleza.

A veces me arropa...
Entonces no me veo.

Pero no temas.

Sólo soy una proyección de mí misma...
Idéntica.
Vestigios inconscientes de mi cuerpo.


Carmen Cano Durán ® ©

CUANDO EL SILENCIO CALLA ( Sin Diálogo ) ( Versión Primera )


Hay un silencio en la madrugada
Que me llama,
Un silencio mortecino
Que ronda la soledad en la que habito
Y habita en mi alma como un suspiro.

La sombra de la noche
Se vertió en mi cuerpo, apagó el deseo.
Una bruma extraña y fría
Seduce las entrañas de mi aliento.

La música de este silencio
Es una danza de muerte,
Sin ritmo acompasado, inerte,
Mi corazón va y viene.

Mi mente parpadea, me avisa,
Busco suplicando los recuerdos,
Refugio inútil,
Y unas huellas que no están,
Que jamás estuvieron.

Hay un silencio vacío.
Lleno de música desocupada
Cubriendo mi cuerpo enorme y frío.

Hay una alcoba aislada.
Tan llena de tantas cosas. Tan vacía.
Cuajada de goces usados
Y de júbilos viejos.

Hay una ventana mirando al campo,
A través de ella
Veo los árboles, la tierra,
Escucho el viento y los últimos pájaros.

Hay una noche oscura.
Un cielo tan callado.
Y una mirada ausente
Perdida en lo lejano.

Otra vez el silencio mortecino.
Silencio de músicas abandonado.
Qué frío el cuerpo.
Y cuántos vacíos recuerdos que no fueron.

Carmen Cano Durán  ® ©


martes, 8 de septiembre de 2015

CUANDO EL SILENCIO CALLA - ( Versión Segunda ) QUANDO O SILÊNCIO É SILENCIOSO - Música de Carlos Cano y Mª Dolores Pradera


Há um silêncio na alva
Que me chama
Um silêncio mortuario
Que rodada a solidao na que habito
E habita en minha alma
Como um sussurro.

A sombra da noite
Verteu-se em meu corpo
Apagou o desejo
Uma bruma estranha e fria
Seduze as entranhas de meu alento.

A musica deste silêncio 
E uma danÇa de morte
Sem ritmo acompasado, inerte,
Meu corasao vai e vem.

Minha mente pestaneja
Procuro suplicando as lembranÇas
Abrigo inutil, e uma impressoes
Que nao estao
Que numca estiveram.

Há um silêncio vazio
Cheio de musica desocupada
Querendo ocupar un corpo
Enorme e frio.

Há uma alcoba isolada
Tao enche de tantas coisas, tao vazia, 
Cheia de goces usados
E de júbilos velhos.

Há uma janela olhando ao campo
Através dela vejo a terra, a árvores,
Escuto o vento e osúltimos pássaros.

Há uma noite escura
Um céu tão calado
E uma mirada ausente
Perdida no remoto.

Outra vez o siléncio mortuario
Siléncio de musicas abandonado
Qué frio o corpo
E quantas vazías lembranÇas
Que não foram.


Carmen Cano Durán © ®


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Chavela Vargas - Cruz de Olvido

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sábado, 5 de septiembre de 2015

TU HISTORIA

Me has regalado una historia
Con una sonrisa escrita,
Con la tinta de tus ojos
Y cierto reposo de tus días.

Me has regalado la memoria
De una ilusión infinita,
La huella de tus dedos,
El tacto de tus labios,
El adiós de un abrazo.

Me la regalaste
Mientras la escribías
Eligiendo los detalles
En cada instante,
Durante las jornada,
En las tardes, en mañanas,
En tantos mediodías.

Algunas noches inventadas
Cuando el silencio cubría tu madrugada.
La historia de tus días
Es ahora mía,
El regalo de tu alegría.
Tu desdicha y tu suerte.
También la melancolía
De tu lejanía.

Carmen Cano Durán  © ®

viernes, 4 de septiembre de 2015

LO TENGO CONMIGO



Guardo el perfume nervioso
de aquélla tarde de limones.
Mi respiración.
Y la fragancia perdurable
de un agua que eras tú.
Disfruto aún con tus manos,
que me las regalaste
como si fuese una pausada queja.
Y la nobleza de las pinturas
azules,
como el estreno de un horizonte lejano
que jamás llega.
Guardo las palabras tuyas
como si fueran mías.
Y tu sonrisa viaja
desde tan lejos hasta mí.
Recogí la ternura de una caricia
que apenas se caía.
Guardo el perfume
de aquélla tarde de limones.
Tranquilamente y sosegada te guardo a ti.


Carmen Cano © ®