CON
INTENCIÓN
Y
Perder algún tiempo como lo vamos perdiendo
en
devaneos, para calcular con exactitud
qué
resquicios, o sombras, o qué intensidades
las
que tanto insisten en querer rememorar
con
aplastante seguridad - tan inconsciente -,
tiempos
difuntos y recuerdos que resucitan
o
aquéllos sonidos que quedaron en el alma
porque
sin estar muertos los hemos enterrado.
Esta
es la agonía de un sentimiento encerrado
cuando
tiene vida. Llorando en la oscuridad,
gritando
silencioso en la subterránea mente.
Llantos
de terror. Canto roto. Mirada ausente.
Descubrimos
qué es lo único que nos queda:
intentamos
transformar la estridencia sonora
en
honores. Poder compartir lo que quedó
de
una época. Aceptar lo por venir con tregua.
Vamos
asomando nuestros ojos a ese tiempo
ya
pasado que tuvo su espacio. )
Es un regreso ?.
Volver.
Sentir melancolías que no entendimos
y
escenas cotidianas quebrando ajenos sueños:
para
traducir minuciosamente el momento,
o
por qué llegan más tarde, circunstancialmente,
sin
esperarlo, como un torrente de granizos,
aniquilando
con ira lo poco que somos.
Perder
tanto tiempo como lo vamos perdiendo?
Qué
somos sino la herencia de nuestro pasado ?
Por
qué ignorar qué fue lo que dejó heridas
tan
visibles, si aún profundas, viven doliendo ?
Carmen
Cano Durán ©